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Por una sanidad pública de calidad, reivindicamos una mayor presencia de logopedas en hospitales y centros de atención primaria

Con motivo del día europeo de la logopedia, el Consejo General de Colegios de Logopedas recuerda que la logopedia, que trata tanto la esfera comunicativa del ser humano como otras funciones no verbales, como la deglución, no se restringe a ninguna edad. Los logopedas trabajamos con personas desde el nacimiento hasta las últimas etapas de la vida.

Es importante entender este acompañamiento del logopeda en todas las fases vitales para comprender que es enormemente necesario aumentar la presencia de este profesional sanitario en la cartera de especialistas de los servicios públicos en una ratio congruente a lo que es capaz de aportar a las personas con sus intervenciones.

Neonatos y bebés prematuros: el logopeda forma parte del equipo interdisciplinar que proporciona soluciones en la alimentación del bebé con disfagia. Esto es fundamental para proporcionar una vía de alimentación segura en el inicio de la vida, lo que reduce la estancia hospitalaria.

Problemas del desarrollo y dificultades del aprendizaje: en la infancia pueden producirse retrasos para adquirir el lenguaje y el habla por alteraciones del neurodesarrollo o por causas estructurales, como la fisura labiopalatina. La intervención del logopeda es fundamental para mitigar los efectos de estos trastornos, que tendrán un impacto importante en aprendizajes posteriores. Hace falta aumentar el número de logopedas, ya que hay dificultades de acceso a servicios de atención temprana.

Adultos y niños con secuelas por daño cerebral adquirido: es habitual que aparezcan alteraciones de la comunicación y la deglución tras un daño cerebral, como un ictus o un tumor. La intervención en fases agudas y subagudas es crucial en la recuperación funcional, en la mejora de la autonomía y de la calidad de vida.

Adultos y niños con secuelas oncológicas: el logopeda, como parte del equipo de rehabilitación de un proceso oncológico, proporciona soluciones para mejorar la capacidad para expresarse y para aumentar la eficacia de la alimentación, una área a menudo afectada en el cáncer de cabeza y cuello, por ejemplo.

Personas con enfermedades neurodegenerativas y demencias: el trabajo logopédico es fundamental para el mantener el mayor tiempo posible las funciones comunicativas y deglutorias, y para reducir el riesgo de sufrir complicaciones respiratorias graves.

Adultos y niños con dificultades comunicativas derivadas de un déficit auditivo: la intervención del logopeda es fundamental en el apoyo a la adquisición del lenguaje en niños sordos prelocutivos y en el entrenamiento de la lectura labial en sordos postlocutivos.

Adultos y niños en situación paliativa: la intervención del logopeda ayuda a establecer formas de comunicación alternativa que permitan expresarse a la persona cuando ha perdido la capacidad de hablar con normalidad en etapas de final de vida. También proporciona una manera de alimentación lo más segura y placentera.

La comunicación nos define como seres humanos. Si se pierde esa capacidad, se tambalean los pilares de nuestra identidad y de nuestras relaciones sociales. Es crucial y urgente que el logopeda forme parte de los equipos interdisciplinarios que atienden a los ciudadanos cuando pierden la capacidad de expresarse o de entender a los demás.

La deglución es un mecanismo vital que tiene ramificaciones sociales muy importantes. Devolver el lugar en la mesa a una persona con disfagia mejora no solo su capacidad de alimentarse, sino su manera de relacionarse con sus seres queridos.

Es importante destacar que el papel del logopeda en el trabajo interdisciplinar de la atención a la persona en cualquier momento de su vida es crucial para avanzar en los objetivos marcados por parte del equipo.

Por una sanidad pública de calidad, reivindicamos una mayor presencia de logopedas en hospitales y centros de atención primaria.

6 de marzo de 2022

Con el apoyo de:

  • Alianza Científico-Profesional para el Estado de Bienestar (ACEB)
  • Asociación Corea de Huntington Española (ACHE)
  • Asociación Española de Esclerosis Múltiple (AEDEM)
  • Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología e Iberoamericana de Fonoaudiología (AELFA-IF)
  • Asociación Española de Pediatría (AEP)
  • Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM)
  • Asociación de Personas con Trastornos Específicos del Lenguaje de Madrid (ATELMA)
  • Conferencia de Decanos de Logopedia de las Universidades Españolas (CDLUE)
  • Federación Española de Dislexia y otras Dificultades Específicas de Aprendizaje (FEDIS)
  • Federación Española de Parkinson (FEP)
  • Liga Reumatológica Española (LIRE)
  • Sociedad Española de Enfermería Neurológica (SEDENE)
  • Sociedad Española de Neurología (SEN)
  • Sociedad Médica Española de Foniatría (SOMEF)
  • Unión Profesional (UP)